Ni Boca, Ni River, Ni Independiente, Ni Vélez. El equipo que mejor juega en el fútbol argentino es Huracán. Da gusto ver un partido del "Globo"; la persona que paga la entrada se asegura un gran espectáculo. Pero esto va mas allá del 4-0 a River del último fin de semana, son varias las partes que componen este gran equipo, que desde la primera fecha quiso demostrar que proponía otra cosa.
En primer lugar hay que resaltar la mano de Angel Cappa: llegó en un momento irregular del equipo, trajo un solo refuerzo, le dio confianza a jugadores que no venían jugando o estaban en bajo nivel, y puso sus ideas sobre la mesa. Sus ideas de pelota al pie, el famoso "tiki-tiki", el salir a atacar en cualquier cancha, el hecho de priorizar el como se juega antes que el resultado. Cappa siempre se inclinó hacia la línea menottista, y quizá esta sea la vez que más lo pudo plasmar en un equipo. Por que ya lo había intentado en otras ocasiones, como en Racing, pero los resultados no fueron los mismos.
Pero hay que rescatar también los rendimientos individuales de muchos jugadores. El arquero Gastón Monzón, desconocido para muchos, se afianzó luego de la ida de Barovero y genera seguridad constante. En la defensa, Araujo y Arano parecen Roberto Carlos y Cafú. Van a al ataque constantemente y con criterio, y cuando tienen que marcar, también lo hacen con comodidad. Eduardo Domínguez y Goltz están afirmados en la dupla central y en algunas ocasiones parecen impasables.
Párrafo aparte para Mario Bolatti: llegó desde el Porto con poca continuidad, en silencio, y ya se transformó en uno de los mejores jugadores del campeonato. Es el termómetro del mediocampo: marca, quita y juega como pocos. Distribuye la pelota con criterio, y hasta se anota en el arco cuando tiene la posibilidad. Pero para que rinda al máximo, también cuenta con la ayuda de Leandro Díaz o Patricio Toranzo, descartados de Boca y River respectivamente, pero que en Huracán muestran un gran despliegue y entrega cuando les toca jugar.
Y ahora es el turno de los habilidosos, de los que le dan ese toque especial al equipo, los que saben mucho con la pelota. Primero, el venezolano César González, jugador muy habilidoso que, gracias a la confianza del técnico, esta mostrando su mejor cara. En segundo lugar, la figura del equipo y por que no, del campeonato, junto a Bolatti: Javier Pastore. El cordobés juega un fútbol excepcional, es el cerebro del equipo y pieza fundamental en el ataque. Y no nos podemos olvidar de la revelación, del delantero convocado por Diego Maradona: Matías Defederico. El chiquitito es goleador y, aparte, sus desbordes vuelven locas a todas las defensas rivales. Estos tres jugadores arman el circuito ofensivo del equipo para asistir al nueve de área que tiene el "Globo": Federico Nieto, que quizá todavía no mostró su mejor nivel, pero que siempre aporta su cuota goleadora.
Esto es Huracán hoy en día. Está tercero en el campeonato, a apenas dos puntos del líder Lanús, otro que juega muy bien. No caben dudas de que es el equipo sensación del campeonato. Los hinchas "quemeros" se ilusionan, y tienen con qué. Sueñan con que lo que sucedió en el '73 se repita. Podrán salir campeones o no, pero el "fútbol bonito" que despliega en una cancha de fútbol. es para ser aplaudido de pie por cualquier amante de este deporte.
En primer lugar hay que resaltar la mano de Angel Cappa: llegó en un momento irregular del equipo, trajo un solo refuerzo, le dio confianza a jugadores que no venían jugando o estaban en bajo nivel, y puso sus ideas sobre la mesa. Sus ideas de pelota al pie, el famoso "tiki-tiki", el salir a atacar en cualquier cancha, el hecho de priorizar el como se juega antes que el resultado. Cappa siempre se inclinó hacia la línea menottista, y quizá esta sea la vez que más lo pudo plasmar en un equipo. Por que ya lo había intentado en otras ocasiones, como en Racing, pero los resultados no fueron los mismos.
Pero hay que rescatar también los rendimientos individuales de muchos jugadores. El arquero Gastón Monzón, desconocido para muchos, se afianzó luego de la ida de Barovero y genera seguridad constante. En la defensa, Araujo y Arano parecen Roberto Carlos y Cafú. Van a al ataque constantemente y con criterio, y cuando tienen que marcar, también lo hacen con comodidad. Eduardo Domínguez y Goltz están afirmados en la dupla central y en algunas ocasiones parecen impasables.
Párrafo aparte para Mario Bolatti: llegó desde el Porto con poca continuidad, en silencio, y ya se transformó en uno de los mejores jugadores del campeonato. Es el termómetro del mediocampo: marca, quita y juega como pocos. Distribuye la pelota con criterio, y hasta se anota en el arco cuando tiene la posibilidad. Pero para que rinda al máximo, también cuenta con la ayuda de Leandro Díaz o Patricio Toranzo, descartados de Boca y River respectivamente, pero que en Huracán muestran un gran despliegue y entrega cuando les toca jugar.
Y ahora es el turno de los habilidosos, de los que le dan ese toque especial al equipo, los que saben mucho con la pelota. Primero, el venezolano César González, jugador muy habilidoso que, gracias a la confianza del técnico, esta mostrando su mejor cara. En segundo lugar, la figura del equipo y por que no, del campeonato, junto a Bolatti: Javier Pastore. El cordobés juega un fútbol excepcional, es el cerebro del equipo y pieza fundamental en el ataque. Y no nos podemos olvidar de la revelación, del delantero convocado por Diego Maradona: Matías Defederico. El chiquitito es goleador y, aparte, sus desbordes vuelven locas a todas las defensas rivales. Estos tres jugadores arman el circuito ofensivo del equipo para asistir al nueve de área que tiene el "Globo": Federico Nieto, que quizá todavía no mostró su mejor nivel, pero que siempre aporta su cuota goleadora.
Esto es Huracán hoy en día. Está tercero en el campeonato, a apenas dos puntos del líder Lanús, otro que juega muy bien. No caben dudas de que es el equipo sensación del campeonato. Los hinchas "quemeros" se ilusionan, y tienen con qué. Sueñan con que lo que sucedió en el '73 se repita. Podrán salir campeones o no, pero el "fútbol bonito" que despliega en una cancha de fútbol. es para ser aplaudido de pie por cualquier amante de este deporte.
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